PROTOCAPITULO 9 ANIMATE, AMAS

Paneo Global – acercamiento en picada al continente americano, zoom vertiginoso a Sudamérica, como con plomada en el cuello a Buenos Aires – barrio aledaño a puerto fantasma, Bar Rilete un chiquilin mirando con la ñata contra el vidrio se pregunta por que Gerardo bastardeo tanto el tango durante años de mesas de café con charlas de contenido faccho, y se aleja para el balneareo hecho un linyera y creyendo que es Valey sin ser dueño del tinto que toma, de la nafta que lo lleva, ni del camión, ni del tren, ni del pucho que se fuma, ni de la lampara que le cuelga, ni del gas, ni del agua, ni del querosen, ni las gallinas, las vacas, la tierra, las latas, ni de los aviones que ve, las rutas que recorre, teléfonos que ignora, ni de las voces en la radio, ni las noticias de ayer. Cuanta razón tiene Ciro cuando dice cosas.
Desde la mesa mas marginal Ant-Onion mira al chiquilin y dice que bicho raro y sigue parloteando con los otros bichos de esa mesa decorada de Gancia, bichos por demás raros que se viven ahí, la mesa eterna Mosconi con su novia la cucaracha una personalidad totalmente paranoica y con la mirada llena de pánico y una bombacha llena de botones y adornada con hilachas porque asi lo dice la canción, 2 pulgas saltarinas, la hormiga Mara Bunta. Ant Onion y Traveler Liliant y para completar 3 cucarachas mexicanas revolucionarias parlotean despreocupadamente mientras se emborrachan históricamente.
A metros de ahí desde lo alto de un edificio una hermosa Aji Putapario mira como se aleja del bar un Dr. Croto, no sabe bien que hace ahí, mira al gato que lucha con el tacho de basura y juguetea un esqueleto de pescado, en medio de la habitación donde debería haber una araña, habia una gallina colgada de las patas, con las alas abiertas y bastante quieta.
Le pica el bagre y recuerda los chocolates, busca la bolsa y come como si se tratara de los últimos chocolates del universo y estuvieran viniendo naves nodrizas de otro planeta repleta de extraterrestres famélicos de chocolate.
Mientras tanto Pepe Roncino ve en una vidriera de una tienda de diseño de alta costura, un vestido realmente hermoso y que parece hecho especialmente para Chilly, por lo que entra diciendo:
-Buenas noches, bonita boutique....
-Sr no es una boutique, es una casa de diseño de alta costura
-Vengo por el vestido ese que está ahí
-Pero Ud. Puede pagarlo? No se se vino todo andrajoso, pintado de rojo, no distinguiendo la categoría de....
-A ver si te queda claro piba,-le interrumpió él- vengo por ese vestido y me lo voy a llevar porque esta hecho especialmente para la mujer que quiero.... capicce???? (y un fuego azul le empezó a brotar de la boca).
-Lle .... lleve-se lo nomas .... no se que clase de ser es usted pero, llévelo nomas no me debe nada... – dijo la chica desde el charco de pis que se hizo en ese instante.
-tome, con esto creo que debe ser suficiente.... -y pagó por el vestido.
Tomó unas flores y se dirigió hacia su casa a reunirse con Chilly.
Entonces la ve que estaba atacando una caja de bombones y le dice:
-Veo que estas haciendo canibalismo....
-por?
-y estas comiendo bombones...
-HA
Y se abrazaron sin saber por que, pero sin poder evitarlo.
-Tomá te traje para vos..... y le entrega el paquete con el vestido y las flores, haciendo gala de una caballerosidad inedita en él.
-A ver? -sonrie ella al tiempo que abre el envoltorio
-Pero si es hermosooooo, que sorpresa .... y como sabias mi talle?
-Pero si te pongo mas ojos que un cirujano ocular.
-igual lo compre en una boutique
-esto no es de boutique esto es alta costura y tiene unos vuelos que parece de animé..... es mas no se si me lo voy a poder poner
-mirá, desnuda te ves increíble, pero ponete este vestido que te va a quedar pintado.
-si me veo increíble porque estoy toda roja como los dibujitos de Los Increíbles
-no flaca estas increíblemente hermosa, y te extrañe.
-no se si me voy a animar a ponerme este vestido que parece de animé
-animate HAHa, que vamos a salir.
-bueno, date vuelta.
El se dio vuelta para que ella se pusiera el vestido
-ya está
El se la quedó mirando sin poder decir nada, fue ella que rompió el silencio y acercándose le subió el mentón con el dorso de la mano
-ya puede subir el mentón, señor .... le gusta?
Y lo besó, fue un beso tan intenso que el exterior comenzó a desaparecer, no quedaba ni el gato alrededor.
Y dicen que en ese momento en toda la ciudad, llovieron ajíes, rojos picantes ajíes que caían del cielo como gotas de lluvia, como roja nieve.